martes, 31 de julio de 2012

¿Quién creería una historia semejante?


Una adaptación de Éxodo 7



En rojo las licencias literarias,

(Últimos días 7:1-25) 7 Por consiguiente, Jehová dijo al “esclavo fiel y discreto”: “Mira, te he hecho Dios para Faraón, y “El Cuerpo Gobernante” tu propio hermano llegará a ser tu profeta. 2 Tú... tú hablarás todo lo que te mande; y “El Cuerpo Gobernante” tu hermano se encargará de hablar a Faraón, y él tiene que enviar de su tierra a los hijos de Israel. 3 En cuanto a mí, yo dejaré que se haga obstinado  el corazón de Faraón, y ciertamente multiplicaré mis señales y mis milagros en la tierra de Egipto. 4 Y no les escuchará Faraón; y tendré que poner mi mano sobre Egipto y sacar a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto con grandes juicios. 5 Y ciertamente sabrán los egipcios que yo soy Jehová cuando extienda mi mano contra Egipto, y verdaderamente sacaré a los hijos de Israel de en medio de ellos”. 6 Y el “esclavo fiel y discreto” y “El Cuerpo Gobernante” se pusieron a hacer como Jehová les había mandado. Hicieron precisamente así. 7 Y el “esclavo fiel y discreto” tenía ochenta años de edad y “El Cuerpo Gobernante” tenía ochenta y tres años de edad cuando hablaron a Faraón. 8 Jehová ahora dijo al “esclavo fiel y discreto” y a “El Cuerpo Gobernante”: 9 “En caso de que les hable Faraón, diciendo: ‘Prodúzcanse un milagro’, entonces tienes que decir a “El Cuerpo Gobernante”: ‘Toma tu vara y arrójala delante de Faraón’. Se convertirá en una culebra grande”. 10 De modo que el “esclavo fiel y discreto” y “El Cuerpo Gobernante” entraron a donde Faraón e hicieron exactamente como había mandado Jehová. Por consiguiente, “El Cuerpo Gobernante” arrojó su vara delante de Faraón y de sus siervos, y esta, no se convertía en nada, entonces el “esclavo fiel y discreto” encendiendo un lámpara dijo, antes de que se apague esta lámpara, la vara se convertirá en serpiente. Pero la vara continuaba siendo vara y la lámpara estaba al punto de extinguirse tras varias horas de espera. Entonces el “esclavo fiel y discreto” dijo, Es palabra de Dios, la que me dice que la lámpara debe ser traslapada con otra lámpara y durante la duración de la lámpara traslapada, la vara se convertirá en serpiente, para que sepas que Jehová es Dios. 11 Sin embargo, Faraón también llamó a los sabios y a los hechiceros; y los mismos sacerdotes practicantes de magia de Egipto también procedieron a hacer la misma cosa con sus artes mágicas. 12 De modo que ellos arrojaron cada uno su vara, y estas se convirtieron en culebras grandes; pero la vara de “El Cuerpo Gobernante” continuó tirada en el suelo, mientras que las serpientes de los sacerdotes tuvieron descendencia en dos generaciones. 13 Sin embargo, el corazón de Faraón se hizo obstinado, y no les escuchó, tal como había hablado Jehová. 14 Entonces Jehová dijo al “esclavo fiel y discreto”: “El corazón de Faraón es insensible. Ha rehusado enviar al pueblo. Y aquí está él, partiéndose de risa. 15 Ve a Faraón por la mañana. ¡Mira! ¡Va a salir al agua! Y tienes que ponerte en tal posición que te encuentres con él a la orilla del río Nilo, y has de llevar en tu mano la vara que no se convirtió en serpiente. 16 Y tienes que decirle: ‘Jehová el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: “Envía a mi pueblo para que me sirva en el desierto”, pero ¡mira!, no has obedecido hasta ahora. 17 Esto es lo que ha dicho Jehová: “Por esto sabrás que yo soy Jehová. Aquí voy a golpear con la vara que está en mi mano sobre el agua que está en el río Nilo, y ciertamente se convertirá en sangre. 18 Y los peces que están en el río Nilo morirán, y el río Nilo realmente hederá, y a los egipcios simplemente no les quedarán ganas de beber agua del río Nilo”’”. 19 Más tarde Jehová dijo al “esclavo fiel y discreto”: “Di a “El Cuerpo Gobernante”: ‘Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus canales del Nilo y sobre sus estanques llenos de cañas y sobre todas sus aguas represadas, para que se conviertan en sangre’. Y ciertamente habrá sangre en toda la tierra de Egipto y en las vasijas de madera y en las vasijas de piedra”. 20 Al instante hicieron esto “esclavo fiel y discreto” y “El Cuerpo Gobernante”, tal como había mandado Jehová, y él alzó la vara y golpeó el agua que estaba en el río Nilo a los ojos de Faraón y de sus siervos, y toda el agua que estaba en el río Nilo fue transcurriendo como hasta aquel momento, la aguas parecían incluso más cristalinas. 21 Y los peces que estaban en el río Nilo retozaban y se multiplicaban por dos generaciones, y el río Nilo empezó a estar lleno de vida; y los egipcios no podían beber agua del río Nilo de la risa que les entró; y la sangre vino a estar por toda nariz de la tierra de Egipto, pues los egipcios convulsionaban de tal modo en su risa que se rompían la nariz contra toda pared que hallaban a su paso. 22 No obstante, los sacerdotes practicantes de magia de Egipto procedieron a hacer la misma cosa con sus artes ocultas; de modo que el corazón de Faraón continuó obstinado, y no les escuchó, tal como había hablado Jehová. 23 Por tanto, Faraón se volvió y entró en su casa, y no fijó su corazón en hacer caso a esto tampoco. 24 Y todos los egipcios anduvieron cavando alrededor del río Nilo por agua para beber para los israelitas, porque no podían beber del agua del río Nilo, pues les daba vergüenza ir hasta el Nilo a por agua.25 Y llegaron a cumplirse siete lustros después que Jehová hirió el río Nilo.

Aquí acabó la triste historia del pueblo hebreo, pues no salieron de la tierra de Egipto y perecieron bajo el látigo de los egipcios.

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